¡Mirá Quien Habla!

El Comando tiene mucho laburo desde su formación, tanto es así que las casualidades de la vida quisieron que ayer, como nos contaba el Soldado Tomás, Crítica del Kirchnerismo le dio voz y voto al defenestrador de nuestro Líder. Hoy el destino nos lleva a encontrarnos con las repercusiones de las palabras de Bergoglio al final de la XXXCIIVVII Peregrinación a Luján, que para los que no saben de que se trata, son un montón de gente que camina mucho para vaya uno a saber qué (asumo que siguen la doctrina de Lita de Lazzari, "camine señora, camine").

La cuestión es que este buen hombre agarró y dijo que "quienes no escuchan, quieren dominar". Bien ahí padre, poroto para su Iglesia, que es la primera en no escuchar a nadie e importarle un rábano su prójimo. Y ni hablemos de la dominación como forma de imposición de su nefasta doctrina anti-humanista.

El lema de la peregrinación fue "Madre, enseñanos a escuchar", que según relatos tendenciosos del que te jedi, fue el puntapié inicial para "criticar a quienes no escuchan la voz del pueblo" (¿eh?). También podemos enterarnos que antes de salir, los peregrinos fueron bendecidos por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Raúl Martín, quien pidió: "Que nadie se quede en el camino por no ser escuchado. Que cada uno se haga cargo del otro, porque el otro es un hermano."

Bueno, ahi ya me confundí. No se si esta manga de Reverendos Alegría están hablando de ellos mismos, de su institución o pretenden hacer toda esta pantomima con el solo objeto de criticar al "matrimonio presidencial" (Los marxistas, según nuestro abonado VIP Monseñor Baseotto). Porque estos dichos cuadrarian bien para, por ejemplo, un padre Mujica, pero esta gente no puede hacer mención de nada. ¿Nos vienen a hablar de solidaridad cuando ellos mismos contribuyeron a sostener -por acción o por omisión- a todo gobierno que destrozara nuestro tejido social?

Sabemos bien que ultimamente todo púlpito es válido para criticar al matrimonio Kirchner pero la caradurez ésta ya es como too much. Acusar de "no escuchar" es re-cómico, máxime cuando te vienen a plantear abstención sexual y otras barbaridades en pleno siglo XXI. Por esto, el Comando repudia fervientemente el cararrotismo eclesiástico, nos reimos en sus caras y les decimos: ¡mirá quien habla!