sábado, 4 de octubre de 2008

La Complicidad






Elisa Tokar fue secuestrada el 21 de septiembre de 1977 y conducida a la ESMA, donde permaneció hasta noviembre de 1978. Incorporada al proceso de "recuperación", la llevaban a trabajar a la Cancillería a disposición del oficial que la había torturado, el capitán Whamond... Entre esas fechas, vio algo que excedía incluso la anormalidad que se vivía en la ESMA: "Recuerdo un día en que me llevaron de Capucha al Sótano y bajando la escalera me tropiezo con una inmensa sotana negra con un cinturón violeta. En ese momento no pude ver mucho más porque tenía la capucha a medio levantar"
(Fragmento de "El Silencio" de Horacio Verbitsky)


A diferencia de las cúpulas de la Iglesia en otros países sudamericanos, bien es sabido que nuestra iglesia fue cómplice y ejecutora de crímenes de lesa humanidad prepretados contra argentinos indefensos. Nunca hicieron ni un mísero mea culpa. Pero la justicia no se hizo esperar y hoy podemos decir que tenemos en nuestro haber un cura condenado por ello.


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